El alma de una hacienda, el espíritu de un hotel.
Antiguo monasterio franciscano del siglo XVII, la Hacienda de Santa Cruz se convierte en el final del siglo XIX, una plantación de henequén, el famoso ¨ ¨ oro verde de Yucatán. En 2007, tras 18 meses de renovación, la Hacienda de Santa Cruz se metamorfosea en un hotel de encanto.
Escondido en un exótico jardín, con palmeras, naranjos, mujeres extravagantes y otros árboles tropicales y de cien años-, la hacienda se mezcla con armonía el refinamiento de la arquitectura colonial y el confort del siglo XXI. El encuentro de la cultura yucateca y el francés en un lugar de ensueño.
La Hacienda Santa Cruz le sorprenderá seguro para los amantes de la naturaleza y aquellos que aprecian la calidad del servicio y el encanto de un ambiente tranquilo.